Primer
principio: Interdependencia positiva:
La interdependencia positiva es
el elemento central del aprendizaje colaborativo, es la relación de dependencia
recíproca, es decir, mutua entre dos o más personas, de tal forma que si uno
tiene éxito los otros miembros del equipo también lo tendrán. Esto se alcanza
teniendo un objetivo en común y unificando el esfuerzo de todos los miembros
del grupo para que la tarea pueda realizarse con éxito convirtiéndose en un
beneficio para todos. Para estructurar sólidamente la interdependencia positiva
se debe poner atención en que los esfuerzos de cada componente sean
indispensables para el éxito del grupo.
El docente promueve la
interdependencia positiva al hacer que los estudiantes realicen tareas comunes
y al pedirles que den cuenta de su labor en forma individual y grupal. Lo
anterior conlleva a una motivación de cada uno de los participantes del grupo a
esforzarse al máximo. Los participantes en grupos colaborativos obtienen
resultados que superan la capacidad individual. Sin embargo tienen dos
responsabilidades las cuales son:
Aprender el material asignado.
Asegurarse que todos los
miembros del grupo también lo hagan.
Cada integrante necesita
aprender a conocer y valorar su dependencia mutua con los demás, esto implica
que el esfuerzo que hace un estudiante por aprender y estimular el aprendizaje
de los demás es observado, reconocido, valorado y festejado.
Ejemplo
de la interdependencia positiva:
Un profesor asigna una tarea a
realizar en grupos de tres. La tarea consiste en la construcción de una
aplicación informática que requerirá a los alumnos el aprendizaje de varios
conceptos nuevos (algoritmos de ordenación, manejo de ficheros, entre otros.).
Se ha establecido una fecha para la entrega del código de la aplicación. Una
semana más tarde de esa entrega, cada grupo deberá realizar para el resto de la
clase una breve presentación oral sobre el trabajo realizado.
El volumen de trabajo obliga al
grupo a repartirse el trabajo entre los tres. Por otra parte, el profesor
elegirá al azar al alumno que debe explicar el trabajo realizado. Cada uno de
los alumnos se centra en su parte, pero no puede desentenderse de lo que hacen
los compañeros, porque al final debe estar en condiciones de explicar
cualquiera de los aspectos del trabajo (aunque obviamente el profesor aceptará
que cada alumno dé detalles más precisos de la parte que ha realizado él
mismo).
![](https://userscontent2.emaze.com/images/788de848-3d73-48a5-9f5b-1b351db7d3ef/d2427cc4-a2f4-4861-bc21-762c4098c402.png)
Segundo
principio: Interacción estimuladora, interacción promotora cara a cara.
La participación de todos es
importante, ya que el brindar ayuda mutua, debe ser efectiva y eficaz y
necesaria.
Interacción
estimuladora
Según Jhonson y Jhonson (1999)
la interacción estimuladora se caracteriza por otorgar al otro ayuda efectiva y
eficaz; intercambiar recursos materiales o de información; proporcionar al otro
realimentación para que pueda mejorar su desempeño; desafiar las conclusiones
del otro y razonar para favorecer una toma de decisiones de mayor calidad y una
mayor comprensión de los problemas; promover el esfuerzo para alcanzar
objetivos mutuos; influir en los esfuerzos del otro para alcanzar objetivos
grupales; interactuar confiada y confiablemente; esforzarse por el beneficio
mutuo y mantener un nivel de entusiasmo armónico, caracterizado por un bajo
nivel de ansiedad y estrés.
![](https://userscontent2.emaze.com/images/1c07d207-8546-4372-960c-4e3dab9d38cd/3bea1875-7972-466e-9e82-74365fcc429e.png)
Interacción
promotora cara a cara
Si bien hoy en día las
herramientas telemáticas permiten a los miembros de un grupo interactuar en la
distancia, el trabajo del grupo mejora, y es más agradecido, cuando el grupo
interactúa físicamente, cara a cara, con una cierta periodicidad. Es más,
algunas habilidades importantes en el trabajo en grupo (por ejemplo, emitir
gestos de apoyo a las propuestas de los demás) sólo pueden ponerse en práctica
cuando el grupo interactúa cara a cara.
En el momento de diseñar una
tarea en grupo es importante tomar las medidas necesarias para que la
interacción cara a cara sea posible, lo cual no siempre es fácil si tenemos en
cuenta las agendas tan apretadas que suelen tener nuestros alumnos. Es muy
conveniente utilizar algunas de las horas de clase para que los grupos puedan
reunirse e interactuar. Esto permite al profesor observar su funcionamiento, e
intervenir en caso de que sea requerido.
La interdependencia positiva da
como resultado el segundo componente esencial del aprendizaje, la interacción
promotora. Ésta se relaciona con facilitar el éxito del otro por parte de los
propios alumnos. Si bien la interdependencia positiva por sí misma puede tener
cierto efecto sobre los resultados obtenidos, la interacción promotora cara a
cara entre los individuos influye de manera más poderosa en los esfuerzos para
el logro de relaciones más interesadas y comprometidas y en la mayor adaptación
psicológica y competencia social.
Ejemplo:
El tutor debe colocar
actividades, tareas en donde muchas veces acudimos a comunicarnos con los otros compañeros para aclarar dudas por
medio de los foros, chats o algunas otras herramientas; sin necesidad de
promover la rivalidad ni competencia entre los compañeros garantizando así el eficaz aporte y aprendizaje en la
culminación exitosa de la actividad.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKFElhJhQE7llxyaVhvWGC5EYXJda3BCpArq4CCEYPPaG0boyAdne0y24Ib77veOg43SNuaq1OnfojXyRZQYEjjrAPuUB9nM0nw5KxsPCOzSpnE0suhfyM6E_zkmuD-rWqGzzATbaYCrKb/s1600/comunicacion.jpg)
Tercer
principio: Habilidades interpersonales y de equipo
Las habilidades sociales son
necesarias para el éxito en el trabajo grupal y se requiere enseñarlas en forma
directa, se trata de relaciones sociales que interviene la comunicación, estas no
aparecen mágicamente y aprenderlas no es diferente a aprender a manipular un
voltímetro, aprender las leyes de Newton, aprender métodos estadísticos;
necesitan un proceso de aprendizaje hasta que se conviertan en conductas
automáticas; es mejor si se enseñan desde muy temprana edad. En este sentido,
el aprendizaje colaborativo es más complejo que el competitivo o el
individualista, porque requiere que se aprendan prácticas relacionadas con el
trabajo en grupo.
Trabajar en grupo de forma
eficaz no es fácil. Todos los días tenemos nuevos ejemplos de grupos (o
individuos) que son incapaces de llegar a un acuerdo, d formular críticas
constructivas, o de aceptarlas sin sentirse ofendidos. El profesor debe estar
preparado para ayudarles a enfrentarse a esas situaciones. Es más, un conflicto
de grupo debe verse como una oportunidad de desarrollar unas habilidades (las
llamadas habilidades interpersonales y de trabajo en grupo) que pueden ser más
importantes en la vida profesional que otras muchas habilidades y conocimientos
a las que prestamos más atención como profesores.
Resulta muy conveniente ofrecer
a los alumnos algunos consejos sobre trabajo en grupo, algunos temas que pueden
abordarse en esa sesión de consejos son:
Mecanismos para la toma de
decisiones en caso de discrepancias
Formas de establecer reglas de
funcionamiento como grupo
Formas de ofrecer crítica
constructiva
Estrategias para producir ideas
creativas para resolver un problema
Cómo establecer objetivos,
repartir trabajo y establecer fechas de entrega
Cómo redactar el acta de una
reunión
Finalmente, hay que decir que
el escenario ideal para el desarrollo de estas habilidades interpersonales y de
trabajo en grupo es el de un conjunto de asignaturas que utilizan aprendizaje
colaborativo y que se coordinan fuertemente en cuanto al desarrollo de estas
habilidades.
Ejemplo:
En una de las asignaturas los
alumnos aprenden a participar eficazmente en una sesión de lluvia de ideas
dirigida por el profesor, y en la asignatura siguiente son los propios alumnos
los que deciden cuándo necesitan una sesión de lluvia de ideas, y la organizan
y dirigen ellos mismos.
Cuarto
principio: Responsabilidad individual y grupal
El trabajo individual es el
elemento básico para la construcción del conocimiento, por lo tanto aquello que
el estudiante realiza en grupo puede y debe dar cuenta en forma individual.
Cada miembro del conjunto debe asumir íntegramente su tarea y, además, tener
los espacios para compartirla con el grupo y recibir sus contribuciones. El
objetivo del colectivo de aprendizaje colaborativo es fortalecer a cada miembro
individual.
La
responsabilidad individual y grupal existe cuando se evalúa:
- El progreso del grupo en cuanto el logro de los objetivos.
- Los esfuerzos individuales de cada miembro para determinar quiénes necesitan más ayuda, respaldo y aliento.
Nadie puede aprovecharse del
trabajo de otros, el grupo debe asumir la responsabilidad de alcanzar sus
objetivos y a modo individual cada miembro debe responsablemente, cumplir con
su parte y apoyar al equipo. Por ello, el grupo debe tener muy claro el
objetivo y debe ser capaz de evaluar el progreso hacia los mismos.
Pedir a los grupos que rellenen
un cuestionario de funcionamiento cuando lleven dos o tres semanas trabajando
juntos, ese cuestionario debe permitir identificar las primeras dificultades y
las siguientes como diferencias de criterios o de formas de trabajar,
personalidades incompatibles, dificultades para establecer con claridad los objetivos
y los calendarios, entre otros.
Quinto
principio: Procesamiento grupal
El quinto principio del
aprendizaje colaborativo es la evaluación grupal, que se entiende como la
reflexión que ha de realizar el grupo de una forma continua para identificar
qué acciones resultaron útiles, para seguir realizándolas, y qué acciones no fueron
adecuadas, cuáles no se realizaron, se hicieron de manera incorrecta o
definitivamente no eran las apropiadas para realizar la tarea. En cierto modo,
es identificar las “alertas” en un proceso de seguimiento realizado por cada
grupo con el único fin de mejorar.
Ejemplo:
Finalmente, también es
conveniente organizar una última reunión de reflexión al final de curso, en la
que cada grupo, a la vista del resultado final de su trabajo, tenga unos minutos
para celebrar el éxito, y para identificar los aspectos que deberían mejorar si
tuviesen que volver a trabajar juntos.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEa-8idOelS49hUV-W0CSBFD3XaG4iTGDvlWaW4L7__2ESMdcxD5wPXCDN0dGDp6eyshtXywxZj_ycR7Gyj0KwVKLkRafaM_06Clrl4meoYqHe-Y1K7XH622ZREwsl54-RWWFdPqw5WasG/s320/images+(5).jpg)
Según johnson y johnson, (1998). el aprendizaje colaborativo es "...un sistema de interacciones cuidadosamente diseñado que organiza e induce la influencia recíproca entre los integrantes de un equipo.". se desarrolla a través de un proceso gradual en el que cada miembro y todos se sienten mutuamente comprometidos con el aprendizaje de los demás generando una interdependencia positiva que no implique competencia.
ResponderEliminarImagen relacionada al tema:
ResponderEliminarhttp://1.bp.blogspot.com/-TJaUgXrMmVU/VS2_MTe6b7I/AAAAAAAAADY/GWEBxtUepgE/s1600/Imagen1%2B(1).png
El aprendizaje colaborativo, en general, es un cumulo de experiencias instraferible mediante la interaccion entre un conjunto de personas. Tal como lo delimita el siguiente material: http://www.colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/articles-167925_archivo.pdf
ResponderEliminarEn esta oportunidad me pareció interesante, compartir con ustedes este video: https://youtu.be/mGkt8h9GzAs
ResponderEliminarMuestra Criterios importantes para trabajar como grupo, asumiendo que muchas veces nos gana el egocentrismo y saltamos a las normas
ResponderEliminarExcelente! todos estos elementos son fundamentales, si falla uno, no estamos haciendo una colaboración efectiva durante el trabajo en equipo, y es que debemos centrarnos en el objetivo en común y no en lo que cada uno necesita o prefiere.
ResponderEliminar