lunes, 27 de junio de 2016

Principios del Aprendizaje Colaborativo

Primer principio: Interdependencia positiva:

La interdependencia positiva es el elemento central del aprendizaje colaborativo, es la relación de dependencia recíproca, es decir, mutua entre dos o más personas, de tal forma que si uno tiene éxito los otros miembros del equipo también lo tendrán. Esto se alcanza teniendo un objetivo en común y unificando el esfuerzo de todos los miembros del grupo para que la tarea pueda realizarse con éxito convirtiéndose en un beneficio para todos. Para estructurar sólidamente la interdependencia positiva se debe poner atención en que los esfuerzos de cada componente sean indispensables para el éxito del grupo.
El docente promueve la interdependencia positiva al hacer que los estudiantes realicen tareas comunes y al pedirles que den cuenta de su labor en forma individual y grupal. Lo anterior conlleva a una motivación de cada uno de los participantes del grupo a esforzarse al máximo. Los participantes en grupos colaborativos obtienen resultados que superan la capacidad individual. Sin embargo tienen dos responsabilidades las cuales son:
Aprender el material asignado.
Asegurarse que todos los miembros del grupo también lo hagan.
Cada integrante necesita aprender a conocer y valorar su dependencia mutua con los demás, esto implica que el esfuerzo que hace un estudiante por aprender y estimular el aprendizaje de los demás es observado, reconocido, valorado y festejado.

Ejemplo de la interdependencia positiva:

Un profesor asigna una tarea a realizar en grupos de tres. La tarea consiste en la construcción de una aplicación informática que requerirá a los alumnos el aprendizaje de varios conceptos nuevos (algoritmos de ordenación, manejo de ficheros, entre otros.). Se ha establecido una fecha para la entrega del código de la aplicación. Una semana más tarde de esa entrega, cada grupo deberá realizar para el resto de la clase una breve presentación oral sobre el trabajo realizado. 

El volumen de trabajo obliga al grupo a repartirse el trabajo entre los tres. Por otra parte, el profesor elegirá al azar al alumno que debe explicar el trabajo realizado. Cada uno de los alumnos se centra en su parte, pero no puede desentenderse de lo que hacen los compañeros, porque al final debe estar en condiciones de explicar cualquiera de los aspectos del trabajo (aunque obviamente el profesor aceptará que cada alumno dé detalles más precisos de la parte que ha realizado él mismo).




Segundo principio: Interacción estimuladora, interacción promotora cara a cara.

La participación de todos es importante, ya que el brindar ayuda mutua, debe ser efectiva y eficaz y necesaria.

Interacción estimuladora

Según Jhonson y Jhonson (1999) la interacción estimuladora se caracteriza por otorgar al otro ayuda efectiva y eficaz; intercambiar recursos materiales o de información; proporcionar al otro realimentación para que pueda mejorar su desempeño; desafiar las conclusiones del otro y razonar para favorecer una toma de decisiones de mayor calidad y una mayor comprensión de los problemas; promover el esfuerzo para alcanzar objetivos mutuos; influir en los esfuerzos del otro para alcanzar objetivos grupales; interactuar confiada y confiablemente; esforzarse por el beneficio mutuo y mantener un nivel de entusiasmo armónico, caracterizado por un bajo nivel de ansiedad y estrés.



Interacción promotora cara a cara

Si bien hoy en día las herramientas telemáticas permiten a los miembros de un grupo interactuar en la distancia, el trabajo del grupo mejora, y es más agradecido, cuando el grupo interactúa físicamente, cara a cara, con una cierta periodicidad. Es más, algunas habilidades importantes en el trabajo en grupo (por ejemplo, emitir gestos de apoyo a las propuestas de los demás) sólo pueden ponerse en práctica cuando el grupo interactúa cara a cara.
En el momento de diseñar una tarea en grupo es importante tomar las medidas necesarias para que la interacción cara a cara sea posible, lo cual no siempre es fácil si tenemos en cuenta las agendas tan apretadas que suelen tener nuestros alumnos. Es muy conveniente utilizar algunas de las horas de clase para que los grupos puedan reunirse e interactuar. Esto permite al profesor observar su funcionamiento, e intervenir en caso de que sea requerido.
La interdependencia positiva da como resultado el segundo componente esencial del aprendizaje, la interacción promotora. Ésta se relaciona con facilitar el éxito del otro por parte de los propios alumnos. Si bien la interdependencia positiva por sí misma puede tener cierto efecto sobre los resultados obtenidos, la interacción promotora cara a cara entre los individuos influye de manera más poderosa en los esfuerzos para el logro de relaciones más interesadas y comprometidas y en la mayor adaptación psicológica y competencia social.

Ejemplo:


El tutor debe colocar actividades, tareas en donde muchas veces acudimos a comunicarnos con  los otros compañeros para aclarar dudas por medio de los foros, chats o algunas otras herramientas; sin necesidad de promover la rivalidad ni competencia entre los compañeros  garantizando así  el eficaz aporte y aprendizaje en la culminación exitosa de la actividad.




Tercer principio: Habilidades interpersonales y de equipo

Las habilidades sociales son necesarias para el éxito en el trabajo grupal y se requiere enseñarlas en forma directa, se trata de relaciones sociales que interviene la comunicación, estas no aparecen mágicamente y aprenderlas no es diferente a aprender a manipular un voltímetro, aprender las leyes de Newton, aprender métodos estadísticos; necesitan un proceso de aprendizaje hasta que se conviertan en conductas automáticas; es mejor si se enseñan desde muy temprana edad. En este sentido, el aprendizaje colaborativo es más complejo que el competitivo o el individualista, porque requiere que se aprendan prácticas relacionadas con el trabajo en grupo.
Trabajar en grupo de forma eficaz no es fácil. Todos los días tenemos nuevos ejemplos de grupos (o individuos) que son incapaces de llegar a un acuerdo, d formular críticas constructivas, o de aceptarlas sin sentirse ofendidos. El profesor debe estar preparado para ayudarles a enfrentarse a esas situaciones. Es más, un conflicto de grupo debe verse como una oportunidad de desarrollar unas habilidades (las llamadas habilidades interpersonales y de trabajo en grupo) que pueden ser más importantes en la vida profesional que otras muchas habilidades y conocimientos a las que prestamos más atención como profesores.
Resulta muy conveniente ofrecer a los alumnos algunos consejos sobre trabajo en grupo, algunos temas que pueden abordarse en esa sesión de consejos son:
Mecanismos para la toma de decisiones en caso de discrepancias
Formas de establecer reglas de funcionamiento como grupo
Formas de ofrecer crítica constructiva
Estrategias para producir ideas creativas para resolver un problema
Cómo establecer objetivos, repartir trabajo y establecer fechas de entrega
Cómo redactar el acta de una reunión
Finalmente, hay que decir que el escenario ideal para el desarrollo de estas habilidades interpersonales y de trabajo en grupo es el de un conjunto de asignaturas que utilizan aprendizaje colaborativo y que se coordinan fuertemente en cuanto al desarrollo de estas habilidades.

Ejemplo:


En una de las asignaturas los alumnos aprenden a participar eficazmente en una sesión de lluvia de ideas dirigida por el profesor, y en la asignatura siguiente son los propios alumnos los que deciden cuándo necesitan una sesión de lluvia de ideas, y la organizan y dirigen ellos mismos.



Cuarto principio: Responsabilidad individual y grupal

El trabajo individual es el elemento básico para la construcción del conocimiento, por lo tanto aquello que el estudiante realiza en grupo puede y debe dar cuenta en forma individual. Cada miembro del conjunto debe asumir íntegramente su tarea y, además, tener los espacios para compartirla con el grupo y recibir sus contribuciones. El objetivo del colectivo de aprendizaje colaborativo es fortalecer a cada miembro individual.

La responsabilidad individual y grupal existe cuando se evalúa:

  • El progreso del grupo en cuanto el logro de los objetivos.
  • Los esfuerzos individuales de cada miembro para determinar quiénes necesitan más ayuda, respaldo y aliento.

Nadie puede aprovecharse del trabajo de otros, el grupo debe asumir la responsabilidad de alcanzar sus objetivos y a modo individual cada miembro debe responsablemente, cumplir con su parte y apoyar al equipo. Por ello, el grupo debe tener muy claro el objetivo y debe ser capaz de evaluar el progreso hacia los mismos.



Quinto principio: Procesamiento grupal

El quinto principio del aprendizaje colaborativo es la evaluación grupal, que se entiende como la reflexión que ha de realizar el grupo de una forma continua para identificar qué acciones resultaron útiles, para seguir realizándolas, y qué acciones no fueron adecuadas, cuáles no se realizaron, se hicieron de manera incorrecta o definitivamente no eran las apropiadas para realizar la tarea. En cierto modo, es identificar las “alertas” en un proceso de seguimiento realizado por cada grupo con el único fin de mejorar.

Ejemplo:

Pedir a los grupos que rellenen un cuestionario de funcionamiento cuando lleven dos o tres semanas trabajando juntos, ese cuestionario debe permitir identificar las primeras dificultades y las siguientes como diferencias de criterios o de formas de trabajar, personalidades incompatibles, dificultades para establecer con claridad los objetivos y los calendarios, entre otros.

Finalmente, también es conveniente organizar una última reunión de reflexión al final de curso, en la que cada grupo, a la vista del resultado final de su trabajo, tenga unos minutos para celebrar el éxito, y para identificar los aspectos que deberían mejorar si tuviesen que volver a trabajar juntos.

6 comentarios:

  1. Según johnson y johnson, (1998). el aprendizaje colaborativo es "...un sistema de interacciones cuidadosamente diseñado que organiza e induce la influencia recíproca entre los integrantes de un equipo.". se desarrolla a través de un proceso gradual en el que cada miembro y todos se sienten mutuamente comprometidos con el aprendizaje de los demás generando una interdependencia positiva que no implique competencia.

    ResponderEliminar
  2. Imagen relacionada al tema:
    http://1.bp.blogspot.com/-TJaUgXrMmVU/VS2_MTe6b7I/AAAAAAAAADY/GWEBxtUepgE/s1600/Imagen1%2B(1).png

    ResponderEliminar
  3. El aprendizaje colaborativo, en general, es un cumulo de experiencias instraferible mediante la interaccion entre un conjunto de personas. Tal como lo delimita el siguiente material: http://www.colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/articles-167925_archivo.pdf

    ResponderEliminar
  4. En esta oportunidad me pareció interesante, compartir con ustedes este video: https://youtu.be/mGkt8h9GzAs

    ResponderEliminar
  5. Muestra Criterios importantes para trabajar como grupo, asumiendo que muchas veces nos gana el egocentrismo y saltamos a las normas

    ResponderEliminar
  6. Excelente! todos estos elementos son fundamentales, si falla uno, no estamos haciendo una colaboración efectiva durante el trabajo en equipo, y es que debemos centrarnos en el objetivo en común y no en lo que cada uno necesita o prefiere.

    ResponderEliminar