miércoles, 29 de junio de 2016

Introducción

El acelerado desarrollo de las tecnologías y su aplicación en el ámbito educativo, ha requerido del sustento que proporciona el aprendizaje colaborativo para optimizar su intervención y generar ambientes de aprendizaje que induzcan al pensamiento crítico y al desarrollo de las potencialidades sociales del individuo al interactuar, indagar y debatir desde diversos puntos de vista que conlleven a la generación de conocimientos.

Según Díaz, B. (1999) caracteriza al aprendizaje colaborativo por “la igualdad que debe tener cada individuo en el proceso de aprendizaje y la mutualidad, entendida como la conexión, profundidad y bidireccionalidad que alcance la experiencia, siendo esta una variable en función del nivel de competitividad existente, la distribución de responsabilidades, la planificación conjunta y el intercambio de roles”.

El aprendizaje colaborativo se basa en la potenciación de la inteligencia emocional del alumno para su propio desarrollo educativo y personal empleando las tecnologías de información y comunicación (TIC) y herramientas colaborativas como medio para facilitar la interacción con otros. Por ende, a través de este tipo de aprendizaje se busca potenciar el valor de las relaciones interpersonales que se dan en grupos al considerar la socialización e integración, la diversidad, como valores o elementos eficaces para la educación del alumno.

Los seres humanos tenemos la capacidad de adquirir conocimientos y transformar de ser necesario con el propósito de adaptarse a la sociedad o al entorno donde hace vida; a esto se le denomina aprender y aprendizaje, el cual se manifiesta de acuerdo a los valores, principios, habilidades y destrezas de cada individuo y la forma de reaccionar ante diversas situaciones, esto también se pone de manifiesto en las instituciones educativas y en la interacción de los estudiantes en la adquisición y defunción de información.

El momento actual por el que pasa la educación, el trabajo de grupo realizado de manera colaborativa debe ser un ingrediente esencial en todas las actividades de enseñanza aprendizaje. Podemos afirmar, que la gran mayoría de los proyectos que utilizan métodos o técnicas de enseñanza y aprendizaje innovadoras, incorporan esta forma de trabajo como experiencia en la que el sujeto que aprende, se forma como persona.

A lo largo de la historia de la educación hemos puesto poca atención a este aspecto. Hoy por hoy, muchos autores están dando prioridad a la inteligencia social, al papel de los sentimientos y la afectividad en el desarrollo de la actividad mental. Esta visión considera que la característica de la especie humana, no es la capacidad de comprender la organización del mundo, sino la constante interpretación del contenido de la mente de los demás, manifestada de diferentes formas: palabras, acciones, producciones. Esta capacidad nos permite aprender de otros y comprender nuestra propia mente. Tal es el sentido del concepto de comprensión, que comprender una mente ajena es comprenderse a sí mismo en el interior de esa capacidad.

En este sentido, en las instituciones educativas, tanto escuelas, como liceos y universidades, se está promoviendo el aprendizaje colaborativo donde se conforman grupos de trabajo para desarrollar un tema a través de la expresión de las opiniones de cada integrante, el análisis de los diferentes enfoques, la retroalimentación y la toma de decisiones con el objetivo que todos participen y adquieran conocimientos mancomunadamente.

 Actualmente en la educación, el trabajo de grupo colaborativo es un ingrediente esencial en todas las actividades de enseñanza aprendizaje. Podemos afirmar que todos los proyectos que utilizan métodos o técnicas de enseñanza y aprendizaje innovadoras incorporan esta forma de trabajo como experiencia en la que el sujeto que aprende se forma como persona.

Aunque el aprendizaje colaborativo es más que el simple trabajo en equipo por parte de los estudiantes, la idea que lo sustenta es sencilla: los alumnos forman "pequeños equipos" después de haber recibido instrucciones del profesor. Dentro de cada equipo los estudiantes intercambian información y trabajan en una tarea hasta que todos sus miembros la han entendido y terminado, aprendiendo a través de la colaboración. Comparando los resultados de esta forma de trabajo, con modelos de aprendizaje tradicionales, se ha encontrado que los estudiantes aprenden más cuando utilizan el AC, recuerdan por más tiempo el contenido, desarrollan habilidades de razonamiento superior y de pensamiento crítico y se sienten más confiados y aceptados por ellos mismos y por los demás (Millis,1996).

Aprender y Aprendizaje

La palabra aprender es un término que se halla en estrecha relación con la adquisición de conocimiento y la fijación de datos y de información en nuestro cerebro. Generalmente, se emplea en dos sentidos, por un lado, para dar cuenta de la obtención del conocimiento de algo, un tema, una cuestión, entre otros. Y por otra parte, se usa para expresar la fijación de algo, normalmente un dato, una información específica, una parte de un texto, entre otros, en nuestra memoria.

En este sentido, cabe destacar que los seres humanos no solamente aprende en materias escolares  sino que a lo largo de sus vida aprenden diversidad de otras cuestiones como ser: valores, comportamientos, actividades, que son el resultado si de la asistencia a la escuela, a la universidad, entre otras instituciones  educativas, pero también de la observación, la experiencia, el estudio, la interacción y el razonamiento de cada individuo.

Es por ello que, la palabra aprender presenta una variedad de sinónimos que pueden usarse en su lugar o viceversa, tal es el caso de: instruirse, cultivarse y estudiar. Yanira (2001), considera que aprender “Es lograr que el conocimiento adquirido por el estudiante o la persona que lo adquiere sea significativo,  de tal manera que lo pueda utilizar de forma efectiva y sepa donde aplicarlo en el momento que lo amerite y que sea pertinente para sus vidas”.

Partiendo de lo anterior, se denomina como aprendizaje al proceso a partir del cual somos capaces de adquirir conocimientos, habilidades y también de modificar estas últimas con la misión de obtener un avance gracias al cambio, con el fin de adaptarnos al entorno, y sin lugar a dudas el aprendizaje sobresale como una de las capacidades mentales más destacadas que poseemos los seres humanos. Feldman (2005), lo define como “Un proceso de cambio relativamente permanente en el comportamiento de una persona generado por la experiencia”.

El aprendizaje no es más que el proceso a través del cual se adquieren o modifican habilidades, destrezas, conocimientos, conductas o experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación, tomando en consideración que en el intervienen diversos factores que van desde el medio en el que el ser humano se desenvuelve así como los valores y los principios de todo individuo y se afianza con el conocimiento recibido.


En este orden de ideas, el aprendizaje humano está relacionado con la educación, la evolución y el desarrollo personal. Debe estar orientado adecuadamente y es favorecido cuando el individuo está motivado y estimulado, generando así respuestas mediante su conducta y la forma de reaccionar ante la presencia de diferentes situaciones en su entorno o en el ambiente donde se desenvuelve.

martes, 28 de junio de 2016

Aprendizaje Colaborativo



Es un enfoque que trata de organizar las actividades dentro de un aula física o virtual para convertirlas en una experiencia social y académica de aprendizaje, donde los estudiantes trabajan en grupo para realizar las tareas de forma colectiva por medio del intercambio de información e interacción social a través de las redes o personal, con el propósito de alcanzar los objetivos mancomunadamente.

Es una técnica didáctica que promueve el aprendizaje centrado en el alumno basado el trabajo en pequeños grupos, donde los estudiantes con diferentes niveles de habilidad utilizan una variedad de actividades de aprendizaje para mejorar su entendimiento sobre una materia o un tema. Cada integrante del grupo de trabajo es responsable no solo de su aprendizaje, sino de ayudar a sus compañeros a aprender, creando con ello una atmósfera de logro.

En este orden de ideas, el aprendizaje colaborativo involucra tanto a los  estudiantes como al proceso de información, permite reconocer las opiniones de todos los participantes del grupo, desarrollando los niveles interpersonales y logra aumentar las oportunidades de recibir y dar retroalimentación personalizada, tomando en cuenta que los esfuerzos  cooperativos dan como resultado que los miembros  trabajen por mutuo beneficio.

Es importante resaltar que los elementos esenciales del aprendizaje colaborativo son:
     La responsabilidad individual.
     La comunicación cara a cara.
     La interdependencia positiva.
     El trabajo en equipo.
     Proceso de grupo. 

Para que el aprendizaje colaborativo sea exitosa, es necesario conocer el significado de cooperación y que el profesor conozca su rol durante el proceso donde seleccione una lección o un tema a desarrollar, supervise o monitoree a los miembro de los grupos conformados y sea un agente motivador durante la ejecución de la actividad; por otra parte, el rol del estudiante es ser supervisor de los miembros del grupo al cual pertenece, ser motivador para que los miembros del mismo participen y expresen sus opiniones, ser observador y controlador del tiempo en el cual se debe llevar a cabo la asignación.


Para finalizar, es importante resaltar que las redes sociales en el aprendizaje colaborativo  juegan un papel importante, ya que son herramientas de retroalimentación y a través de ellas se pueden compartir conocimientos, experiencias y consultar aportes entre las personas, siendo esta una alternativa efectiva dentro de un contenido programático y evaluativo de un docente ya sea bajo la modalidad presencial o virtual.

Importancia del Aprendizaje Colaborativo



La importancia del aprendizaje colaborativo radica en que todos los miembros participan en “comunidad” para el logro de metas comunes, es una forma de trabajar en grupo que vence al aislamiento y las posiciones competitivas que tanto perjudican la funcionalidad de los grupos en general.


Se lleva a cabo aprendizaje colaborativo cuando existe relación entre un conjunto de individuos que saben diferenciar y contrastar sus puntos de vista de tal manera que llegan a generar un proceso de construcción del conocimiento. Es un proceso en el que cada individuo aprender más de lo que aprendería por sí solo, fruto de la interacción de los integrantes del equipo.




El aprendizaje colaborativo busca potenciar el valor de las relaciones interpersonales que se dan en grupos al considerar la socialización e integración, la diversidad, como valores o elementos eficaces para la educación del alumno. La solidaridad y la empatía junto con la capacidad de los alumnos de relacionarse y generar vínculos sociales con otros, son factores determinantes para su propia educación, y es esa toma de conciencia la que se pretende conseguir en última instancia.

Que es y que no es el aprendizaje colaborativo



El aprendizaje colaborativo (Computer Supported Collaborative Learning) busca propiciar espacios en los cuales se dé el desarrollo de habilidades individuales y grupales a partir de la discusión entre los estudiantes al momento de explorar nuevos conceptos. El aprendizaje cooperativo y el aprendizaje colaborativo son enfoques que en su forma son similares, ambos trabajan con grupos de alumnos, no obstante, características como el objetivo que persiguen, las estructuras o el rol del profesor los diferencian. El aprendizaje cooperativo tiene fines socio-afectivos, es decir, que los alumnos se ayuden para lograr una meta, por su lado el aprendizaje colaborativo busca desarrollar habilidades personales y sociales, los aportes de los integrantes para lograr una meta.




Podría definirse como un conjunto de métodos de instrucción y entrenamiento apoyados con tecnología así como estrategias para propiciar el desarrollo de habilidades mixtas (aprendizaje y desarrollo personal y social) donde cada miembro del grupo es responsable tanto de su aprendizaje como del de los restantes del grupo. Son elementos básicos la interdependencia positiva, la interacción, la contribución individual y las habilidades personales y de grupo.








Comparten la interacción, el intercambio de ideas y conocimientos entre los miembros del grupo. Se espera que participen activamente, que vivan el proceso y se apropien de él. La expresión aprendizaje colaborativo se refiere a metodologías de aprendizaje que incentivan la colaboración entre individuos para conocer, compartir, y ampliar la información que cada uno tiene sobre un tema. Esto se logra compartiendo datos mediante espacios de discusión reales o virtuales.




El aprendizaje colaborativo surge mayormente de instancias de trabajo en grupos o trabajo colaborativo. En este caso los participantes unidos en grupos juegan roles que se relacionan, complementan y diferencian para lograr una meta común. Para lograr colaboración se requiere de una tarea mutua en la cual los participantes trabajan juntos para producir algo que no podrían producir individualmente.












lunes, 27 de junio de 2016

Principios del Aprendizaje Colaborativo

Primer principio: Interdependencia positiva:

La interdependencia positiva es el elemento central del aprendizaje colaborativo, es la relación de dependencia recíproca, es decir, mutua entre dos o más personas, de tal forma que si uno tiene éxito los otros miembros del equipo también lo tendrán. Esto se alcanza teniendo un objetivo en común y unificando el esfuerzo de todos los miembros del grupo para que la tarea pueda realizarse con éxito convirtiéndose en un beneficio para todos. Para estructurar sólidamente la interdependencia positiva se debe poner atención en que los esfuerzos de cada componente sean indispensables para el éxito del grupo.
El docente promueve la interdependencia positiva al hacer que los estudiantes realicen tareas comunes y al pedirles que den cuenta de su labor en forma individual y grupal. Lo anterior conlleva a una motivación de cada uno de los participantes del grupo a esforzarse al máximo. Los participantes en grupos colaborativos obtienen resultados que superan la capacidad individual. Sin embargo tienen dos responsabilidades las cuales son:
Aprender el material asignado.
Asegurarse que todos los miembros del grupo también lo hagan.
Cada integrante necesita aprender a conocer y valorar su dependencia mutua con los demás, esto implica que el esfuerzo que hace un estudiante por aprender y estimular el aprendizaje de los demás es observado, reconocido, valorado y festejado.

Ejemplo de la interdependencia positiva:

Un profesor asigna una tarea a realizar en grupos de tres. La tarea consiste en la construcción de una aplicación informática que requerirá a los alumnos el aprendizaje de varios conceptos nuevos (algoritmos de ordenación, manejo de ficheros, entre otros.). Se ha establecido una fecha para la entrega del código de la aplicación. Una semana más tarde de esa entrega, cada grupo deberá realizar para el resto de la clase una breve presentación oral sobre el trabajo realizado. 

El volumen de trabajo obliga al grupo a repartirse el trabajo entre los tres. Por otra parte, el profesor elegirá al azar al alumno que debe explicar el trabajo realizado. Cada uno de los alumnos se centra en su parte, pero no puede desentenderse de lo que hacen los compañeros, porque al final debe estar en condiciones de explicar cualquiera de los aspectos del trabajo (aunque obviamente el profesor aceptará que cada alumno dé detalles más precisos de la parte que ha realizado él mismo).




Segundo principio: Interacción estimuladora, interacción promotora cara a cara.

La participación de todos es importante, ya que el brindar ayuda mutua, debe ser efectiva y eficaz y necesaria.

Interacción estimuladora

Según Jhonson y Jhonson (1999) la interacción estimuladora se caracteriza por otorgar al otro ayuda efectiva y eficaz; intercambiar recursos materiales o de información; proporcionar al otro realimentación para que pueda mejorar su desempeño; desafiar las conclusiones del otro y razonar para favorecer una toma de decisiones de mayor calidad y una mayor comprensión de los problemas; promover el esfuerzo para alcanzar objetivos mutuos; influir en los esfuerzos del otro para alcanzar objetivos grupales; interactuar confiada y confiablemente; esforzarse por el beneficio mutuo y mantener un nivel de entusiasmo armónico, caracterizado por un bajo nivel de ansiedad y estrés.



Interacción promotora cara a cara

Si bien hoy en día las herramientas telemáticas permiten a los miembros de un grupo interactuar en la distancia, el trabajo del grupo mejora, y es más agradecido, cuando el grupo interactúa físicamente, cara a cara, con una cierta periodicidad. Es más, algunas habilidades importantes en el trabajo en grupo (por ejemplo, emitir gestos de apoyo a las propuestas de los demás) sólo pueden ponerse en práctica cuando el grupo interactúa cara a cara.
En el momento de diseñar una tarea en grupo es importante tomar las medidas necesarias para que la interacción cara a cara sea posible, lo cual no siempre es fácil si tenemos en cuenta las agendas tan apretadas que suelen tener nuestros alumnos. Es muy conveniente utilizar algunas de las horas de clase para que los grupos puedan reunirse e interactuar. Esto permite al profesor observar su funcionamiento, e intervenir en caso de que sea requerido.
La interdependencia positiva da como resultado el segundo componente esencial del aprendizaje, la interacción promotora. Ésta se relaciona con facilitar el éxito del otro por parte de los propios alumnos. Si bien la interdependencia positiva por sí misma puede tener cierto efecto sobre los resultados obtenidos, la interacción promotora cara a cara entre los individuos influye de manera más poderosa en los esfuerzos para el logro de relaciones más interesadas y comprometidas y en la mayor adaptación psicológica y competencia social.

Ejemplo:


El tutor debe colocar actividades, tareas en donde muchas veces acudimos a comunicarnos con  los otros compañeros para aclarar dudas por medio de los foros, chats o algunas otras herramientas; sin necesidad de promover la rivalidad ni competencia entre los compañeros  garantizando así  el eficaz aporte y aprendizaje en la culminación exitosa de la actividad.




Tercer principio: Habilidades interpersonales y de equipo

Las habilidades sociales son necesarias para el éxito en el trabajo grupal y se requiere enseñarlas en forma directa, se trata de relaciones sociales que interviene la comunicación, estas no aparecen mágicamente y aprenderlas no es diferente a aprender a manipular un voltímetro, aprender las leyes de Newton, aprender métodos estadísticos; necesitan un proceso de aprendizaje hasta que se conviertan en conductas automáticas; es mejor si se enseñan desde muy temprana edad. En este sentido, el aprendizaje colaborativo es más complejo que el competitivo o el individualista, porque requiere que se aprendan prácticas relacionadas con el trabajo en grupo.
Trabajar en grupo de forma eficaz no es fácil. Todos los días tenemos nuevos ejemplos de grupos (o individuos) que son incapaces de llegar a un acuerdo, d formular críticas constructivas, o de aceptarlas sin sentirse ofendidos. El profesor debe estar preparado para ayudarles a enfrentarse a esas situaciones. Es más, un conflicto de grupo debe verse como una oportunidad de desarrollar unas habilidades (las llamadas habilidades interpersonales y de trabajo en grupo) que pueden ser más importantes en la vida profesional que otras muchas habilidades y conocimientos a las que prestamos más atención como profesores.
Resulta muy conveniente ofrecer a los alumnos algunos consejos sobre trabajo en grupo, algunos temas que pueden abordarse en esa sesión de consejos son:
Mecanismos para la toma de decisiones en caso de discrepancias
Formas de establecer reglas de funcionamiento como grupo
Formas de ofrecer crítica constructiva
Estrategias para producir ideas creativas para resolver un problema
Cómo establecer objetivos, repartir trabajo y establecer fechas de entrega
Cómo redactar el acta de una reunión
Finalmente, hay que decir que el escenario ideal para el desarrollo de estas habilidades interpersonales y de trabajo en grupo es el de un conjunto de asignaturas que utilizan aprendizaje colaborativo y que se coordinan fuertemente en cuanto al desarrollo de estas habilidades.

Ejemplo:


En una de las asignaturas los alumnos aprenden a participar eficazmente en una sesión de lluvia de ideas dirigida por el profesor, y en la asignatura siguiente son los propios alumnos los que deciden cuándo necesitan una sesión de lluvia de ideas, y la organizan y dirigen ellos mismos.



Cuarto principio: Responsabilidad individual y grupal

El trabajo individual es el elemento básico para la construcción del conocimiento, por lo tanto aquello que el estudiante realiza en grupo puede y debe dar cuenta en forma individual. Cada miembro del conjunto debe asumir íntegramente su tarea y, además, tener los espacios para compartirla con el grupo y recibir sus contribuciones. El objetivo del colectivo de aprendizaje colaborativo es fortalecer a cada miembro individual.

La responsabilidad individual y grupal existe cuando se evalúa:

  • El progreso del grupo en cuanto el logro de los objetivos.
  • Los esfuerzos individuales de cada miembro para determinar quiénes necesitan más ayuda, respaldo y aliento.

Nadie puede aprovecharse del trabajo de otros, el grupo debe asumir la responsabilidad de alcanzar sus objetivos y a modo individual cada miembro debe responsablemente, cumplir con su parte y apoyar al equipo. Por ello, el grupo debe tener muy claro el objetivo y debe ser capaz de evaluar el progreso hacia los mismos.



Quinto principio: Procesamiento grupal

El quinto principio del aprendizaje colaborativo es la evaluación grupal, que se entiende como la reflexión que ha de realizar el grupo de una forma continua para identificar qué acciones resultaron útiles, para seguir realizándolas, y qué acciones no fueron adecuadas, cuáles no se realizaron, se hicieron de manera incorrecta o definitivamente no eran las apropiadas para realizar la tarea. En cierto modo, es identificar las “alertas” en un proceso de seguimiento realizado por cada grupo con el único fin de mejorar.

Ejemplo:

Pedir a los grupos que rellenen un cuestionario de funcionamiento cuando lleven dos o tres semanas trabajando juntos, ese cuestionario debe permitir identificar las primeras dificultades y las siguientes como diferencias de criterios o de formas de trabajar, personalidades incompatibles, dificultades para establecer con claridad los objetivos y los calendarios, entre otros.

Finalmente, también es conveniente organizar una última reunión de reflexión al final de curso, en la que cada grupo, a la vista del resultado final de su trabajo, tenga unos minutos para celebrar el éxito, y para identificar los aspectos que deberían mejorar si tuviesen que volver a trabajar juntos.